Una escena cotidiana que se repite día tras día. Uno de tus amigos o amigas se va a casar… da la noticia a todo el grupo de amigos de toda la vida y la maquinaria empieza a rodar. Organizar fechas, acomodar las vacaciones, pensar en los regalos, los trajes y vestidos, etc. Pero falta algo aún más complicado. ¡Organizarle la despedida!
Hoy en día es muy fácil que los amigos y amigas, con el paso del tiempo, hayan establecido su vida en diferentes puntos de España. Unos al norte, otros al sur, al este o al oeste y es fácil encontrar grupos de amigos con situaciones geográficas totalmente opuestas separados por cientos de kilómetros.
Así que la primera decisión grupal es elegir un sitio, un punto estratégico para organizar nuestra fiesta y hacer que sea lo más cómodo posible para todos.
Es ahí donde Gijón toma fuerza al estar situado estratégicamente en la zona centro del norte de España, rodeado de provincias tan importantes como Galicia por el oeste, Cantabria por el este y Castilla y León por el sur.
Con un aeropuerto que conecta con muchos destinos dentro de España (más alguno puntual al extranjero) y autopistas que la conectan por carretera con las provincias anteriormente citadas.
Es un punto además que reune varias características que son muy apreciadas por todo grupo que decide celebrar aquí su fiesta de despedida.
Tiene un clima suave, que invita a disfrutar de las actividades al aire libre a cualquier hora (algo que no ocurre en otros puntos de la «zona caliente» de España), con una zona de ocio nocturno que es conocida en toda la región y una oferta de alojamientos envidiable, ya no solo con hoteles, sino con alojamientos rurales que nos permiten estar un paso más cerca de la naturaleza o con pisos situados en el mismo centro.
Su absoluta cercanía al mar (la playa de San Lorenzo de hecho está pegada al la propia ciudad) hace que disfrutar de playas y actividades acuáticas no precisen de desplazarse y a un tiro de piedra de la magestuosa montaña, con los Picos de Europa mirándonos desde lo alto.
Es ahí donde podemos desarrollar actividades tan increíbles como el descenso del sella, el rafting o el descenso de cañones. En la ciudad la oferta no es menor, y podemos desde pilotar un auténtico deportivo a pasear en la biciburra… donde beber y pedalear van sorprendentemente de la mano.
Gijón es pues, un lugar especial donde gastronomía, cultura, ocio y aventura están en un perfecto equilibrio y enmarcados en una de las ciudades más seguras, limpias y bonitas de todo el litoral cantábrico.
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